La tristeza invade mi pecho, te fuiste como viniste, los días se hacen cortos con tu presencia y muy largos en tu ausencia, unos instantes aunque ardientes y tiernos pero inmensamente fugaces, y otra vez esta soledad que me sabe a ti.
Ya se hace habitual hablarnos y querernos en la distancia, pero es algo que tenemos que asumir, y aunque nos duela y nos parta el alma, quizás nos sirva para fortalecer algo que comenzó a nacer dentro de nosotros.
Es triste, ver como al comenzar el día no estas aquí para darme tu calor, tu cariño, sólo la soledad camina a mi lado. Como al avanzar el día cuando te sientes rodeado de gente, esa soledad tiene momentos que se esconde , y aunque debería de irse, sigue ahí, sólo tu imagen reflejada en mi mente y tus palabras grabadas en mis oídos me acompañan.
Como al terminar el día la soledad vuelve a reaparecer, como una sombra que me persigue, con la sensación de sentirla adosada a mi, una sensación abrumadora, fría , desgarradora... y al cerrar los ojos buscando el sueño reparador, siento mi cama vacía, no estas aquí para darme las buenas noches, entre las sabanas busco el aroma de tu cuerpo, el recuerdo y el sabor de tus besos, las deliciosas caricias de tus manos.
Cada día sin tu cercanía me deja sin aliento, y le pregunto al aire, si me extrañarás, si me pensarás, si me soñarás...
The Cabriolets- Poco a Poco
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